Los avances en los sistemas de alertas tempranas y preparación han salvado decenas de miles de vidas y cientos de miles de millones de dólares. Los sistemas de alertas tempranas de multiamenazas, centrados en las personas y de extremo a extremo, pueden ayudar a minimizar los daños a las personas, los bienes y los medios de subsistencia activando una acción temprana bien preparada y probada.  

De todas las medidas de reducción de riesgos y adaptación al cambio climático, la alerta temprana y la acción temprana son de los métodos mejor probados y más rentables para reducir las muertes y pérdidas por desastres.  

Sin embargo, en 2022, sólo la mitad de los países del mundo están protegidos por sistemas de alertas tempranas multi-amenaza Las cifras son aún más bajas para los países en desarrollo; menos de la mitad de los Países Menos Adelantados y sólo un tercio de los Pequeños Estados Insulares en Desarrollo cuentan con un sistema de alerta temprana multi-amenaza

Por este motivo, el Secretario General de Naciones Unidas lanzó en marzo de 2022 la iniciativa Alertas Tempranas para Todas las Personas, en la que se insta a que todos los habitantes de la Tierra estén protegidos por sistemas de alertas tempranas antes de 2027.  

En noviembre de 2022, el Secretario General de la ONU lanzó en la COP27 un Plan de Acción Ejecutivo para poner en práctica la iniciativa y designó como codirectores a la Organización Meteorológica Mundial (OMM) y a la Oficina de las Naciones Unidas para la Reducción del Riesgo de Desastres (UNDRR).

En virtud del Plan de Acción, distintas organizaciones dirigirán la aplicación de los cuatro elementos o pilares que componen la cadena de alerta temprana.

Pilar 1: Comprensión del riesgo de desastres, liderado por UNDRR. 

La comprensión del riesgo representa el primer pilar fundacional de los sistemas eficaces de alerta temprana. Sin embargo, en todo el mundo persisten importantes lagunas en materia de información y evaluación de riesgos. Menos de la mitad de los países que cuentan con sistemas de alerta temprana tienen acceso a información adecuada sobre el riesgo de desastres, y aún son menos los que disponen de legislación nacional y marcos normativos para la respuesta de emergencia.

Para hacer frente a esta situación, el Pilar 1 pretende mejorar la comprensión global del riesgo e integrarlo en sistemas de alerta temprana inclusivos, accesibles y eficaces. Las actividades del Pilar 1 se centrarán en reforzar la producción, el acceso, la difusión y el uso de la información sobre riesgos, fomentar una mayor coordinación entre las partes interesadas, promover la innovación y capacitar a los responsables de la toma de decisiones y a las comunidades vulnerables para que comprendan, identifiquen y respondan a los riesgos.

Pilar 2: Detección, observación, vigilancia, análisis y previsión de las amenazas, liderado por OMM. 
Pilar 3: Difusión y comunicación de alertas, liderado por la Unión Internacional de Telecomunicaciones (UIT). 
Pilar 4: Preparación para la respuesta, liderado por la Federación Internacional de Sociedades de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja (FICR).    

A nivel global: movilizar el apoyo internacional para financiar el presupuesto estimado del Plan de Acción Ejecutivo de USD 3.100 millones a lo largo de cinco años.

A nivel regional: fortalecer la coordinación y colaboración regional en torno a la cobertura de alerta temprana.

A nivel nacional y local: crear el impulso y el apoyo político necesario para reunir a todos los organismos gubernamentales pertinentes y a los representantes de toda la sociedad.

La Meta G del Marco de Sendai para la RRD 2015-2030 propone "Incrementar considerablemente la disponibilidad de los sistemas de alertas tempranas sobre amenazas múltiples y de la información y las evaluaciones sobre el riesgo de desastres  ransmitidas a las personas, y el acceso a ellos, para 2030." como parte de sus 7 metas.

Un sistema de alerta temprana efectivo debe ser:

1. Multi-amenaza: están diseñados para detectar diferentes amenazas que pueden producirse solas, simultáneamente o en cascada.
2. De extremo a extremo: el sistema cubre todo el espectro, desde la detección de las amenazas hasta la actuación, lo que incluye proporcionar mensajes de alerta comprensibles y factibles.
3. Centrado en las personas: esto significa diseñar los sistemas pensando en las personas, para capacitarlas a actuar a tiempo y de forma adecuada a fin de reducir posibles daños.